domingo, 1 de marzo de 2009

El conocimiento como infraestructura

Como ejemplo de un estudio social de los sistemas de información, traduje y edité “El conocimiento como infraestructura” en la que Ole Hanseth nos propone un interesante acercamiento al concepto de conocimiento[1].



El cambio de paradigmas o conocimiento se produce de tres maneras en las que también se produce el cambio de infraestructuras:

a. Extensiones: cuando se extiende una infraestructura existente manteniendo compatibilidad con ésta. Por ejemplo añadiendo nodos a una red o añadiendo funcionalidades.
b. Moderada: reemplazando un estándar por otro por medio de interfaces (gateways) que traduzcan entre estándares.
c. Radical: reemplazando el anterior estándar por uno nuevo e incompatible con el actual.

El primer caso ocurre cuando una nueva infraestructura empieza a crecer porque le resuelve las necesidades a un pequeño grupo de personas. A medida que la tecnología crece y madura se empieza a volver útil para otros grupos de personas que a su vez generan nuevas ideas acerca de cómo la nueva tecnología puede resolver otros problemas para otras actividades. A su turno, estas nuevas ideas generan nuevos requerimientos que de nuevo conllevan a un mayor desarrollo de la tecnología. A medida la tecnología crece en el número de usuarios, se vuelve incrementalmente atractiva para un mayor número de usuarios.

Esa fue la manera en que Internet se dio a partir del proyecto ARPANET a fines de los años 60 por parte de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de las fuerzas armadas de los EEUU. Era una sencilla tecnología que conectaba a unos pocos usuarios para aplicaciones experimentales. Pero en dicha experimentación se descubrieron nuevos usos posibles y nuevos usuarios se vieron atraídos hacia ella. Los nuevos usos requirieron nuevas funcionalidades y capacidades. Empezó a crecer tomando cada vez más el rol que jugaban otras tecnologías de comunicaciones y de servicio postal. La tecnología cambió a la manera de “extensiones” de computadores y conexiones entre ellos, así como de funcionalidades.

Internet creció manteniendo total compatibilidad hacia atrás si bien añadiendo servicios como el correo electrónico, la transferencia de archivos, y la red, sin cambiar lo que se ofrecía previamente.

En algunas ocasiones Internet aparecía en situaciones en que la tecnología anterior era inferior y por ende se requirió el reemplazo con alternativas mejoradas. En estos casos se presentó un cambio a la manera “moderada”.

Un ejemplo de similitud entre cambio de paradigmas científicos y los de infraestructura es el estudio del cáncer.

La presentación de Fujimura [2] del viraje de la investigación del cáncer desde su origen viral hacia su origen genético identificó como elemento clave para su comprensión a los “paquetes estandarizados”. Un paquete estandarizado era un conjunto de objetos diferentes e interdependientes. Así mismo cada objeto estaba estandarizado. Los objetos eran técnicas, instrumentos y herramientas requeridas para “la investigación de la genética del cáncer”, que incluía incluso un ratón de laboratorio. La estandarización de herramientas, instrumentos, técnicas, el ratón y el conocimiento acerca de cómo utilizar el paquete fue la precondición para la comparación y acumulación de conocimiento en la comunidad de investigadores del cáncer. Además de la estandarización, era necesario el paso a la masificación mediante un precio asequible del paquete y la facilidad de adquisición de los conocimientos asociados.

El paso de la investigación del virus hacia la investigación de la genética del cáncer fue un cambio radical.

Se debe entender que el paralelismo entre infraestructura y conocimiento no sólo se da en los procesos de cambio. Otras características de la infraestructura que aplican al conocimiento son su invisiblilidad (suelen estar bajo la superficie o bajo páneles), su tamaño (para llamarse así deben ser grandes), su peso (en términos de que son difíciles de mover o cambiar) y su estabilidad (en cuanto a una madurez que permite su uso confiado).

Si bien la infraestructura y el conocimiento están sujetos a la ruta dependiente y a los cerramientos (revisar las caracterizaciones de la economía de la información), lo cierto es que en la realidad hay innovación en los estándares tecnológicos y procedimentales.

La implicación de acercarse al conocimiento como infraestructura es comprender que se necesita una masa crítica de conocimientos base previos y de promotores o usuarios de dicho conocimiento antes de que se produzca un cambio radical en un paradigma. Esto implica que el nuevo paradigma necesita una red de conocimiento compatible con el mismo.

Las prácticas materiales, instituciones, nociones dadas por sentadas, las comunidades, ect..., contribuyen a la clase de conocimiento que producen y a la forma en que es producida y usada. El conocimiento está relacionado con una heterogénea base instalada que se “da por sentada” y que trabaja como un recurso compartido por la comunidad asociada al mismo. Es una definición muy similar a la que se ofrece de infraestructura informática (Hanseth 2000). Esta perspectiva puede proporcionar un sentido de complejidad en el conocimiento, intrincado y entreverado con muchas otras entidades dentro de una gran y heterogénea red. Reconocer esto tiene implicaciones en la epistemología del conocimiento, el aprendizaje y la innovación.


[1] HANSETH, Ole. Knowledge as infraestructure. En: CHRISANTHI, Avgerou; CIBORRA, Claudio; LAND, Frank. The Social Study of Information and Communication Technology: Innovation, Actors, and Context. New York, Oxford University Press. 2004. 103 - 118.

[2] FUJIMURA, J.H. Crafting Science: A Socio-history of the Quest for the Genetics of Cancer. Cambridge, MA. Harvard University Press. 1996.

[3] HANSETH, Ole. The economics of standards. En: CIBORRA, Claudio. Form Control to Drift: The Dinamics of Corporate Information Infrastructures. Oxford: Oxford University Press. 2000. 56 - 70.

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