
A continuación presento una selección de parágrafos del prefacio del Libro “ICT, risk and complexity” con Ole Hanseth y
Claudio Ciborra como editores del mismo. En la traducción mantuve la difícil redacción dada por Ole Hanseth, siendo que su lengua materna es el noruego.
TIC, Riesgo y Complejidad.
Las tecnologías de información y comunicaciones (TIC) han estado estrechamente relacionadas con el riesgo a lo largo de su historia. Por un lado, las TIC son esencialmente una tecnología de control. Es una tecnología que nos ayuda a predecir mejor los complejos procesos de control de la naturaleza (el desarrollo de nuevas drogas, control de plantas de producción de energía nuclear, pronóstico del clima, etc...), la sociedad (sistemas de control de producción, herramientas para el control de proyectos, etc..), y otras tecnologías (mísiles balísticos intercontinentales, plantas químicas, etc...). Esto también incluye varias herramientas para la predicción, cálculo y administración del riesgo. Pero también hemos experimentado que las soluciones TIC tienen sus propios riesgos – riesgos relacionados con proyectos de TIC, así como fallas de los sistemas. Y toda una serie de técnicas e instrumentos relacionados con la conformación de soluciones TIC han sido desarrollados para ayudar a los directores de proyectos de control de riesgos, así como para hacerlas confiables mediante la minimización de los riesgos por fallas de los sistemas.
A pesar de toda la investigación acerca de los riesgos de las TIC y la creciente sofisticación de las herramientas y técnicas desarrolladas, aún prevalecen los riesgos de las TIC. De hecho, hay indicios de que se están incrementando más que disminuyendo. Esta aparente paradoja es lo que motivó el libro.

El centro de la argumentación del libro “Teoría de la Sociedad del Riesgo” de Ulrich Beck (1986) es el supuesto que nuestra sociedad se está volviendo mas compleja a través del desarrollo y la utilización de mayor cantidad de formas de organización y tecnologías que son esenciales en los procesos de globalización en marcha. Este complejo mundo, todavía de acuerdo a Beck (y Giddens), se está volviendo crecientemente más impredecible y en consecuencia, más crecientemente inmanejable y descontrolado. Las TIC se están volviendo incrementalmente parte central de virtualmente todas las tecnologías. Al mismo tiempo, las TIC en general, e Internet y las aplicaciones construidas sobre ésta, en particular, son fundamentales en la globalización en marcha. En consecuencia, las TIC deben ser centrales en la creación de la Sociedad del Riesgo. Así que, adoptando la visión de Beck, podemos decir que las TIC han (posiblemente) cambiado desde la tecnología del control hacia la del riesgo, es decir, una tecnología que genera mayores riesgos que aquellos que nos ayuda a controlar y administrar.
La British Computer Society (BCS) y la Real Academia de Ingeniería (RAE), publicó en abril de 2004 un informe sobre el estado de la investigación y la práctica de las técnicas en Ingeniería de Software (IS) y el Diseño de Sistemas de Información (DSI) en el Reino Unido, que se llamaba "El reto de los proyectos complejos de TI (BSC / RAE, 2004). El informe BCS / RAE considera el crecimiento de la complejidad como consecuencia del crecimiento de la potencia del cálculo y del desarrollo de las tecnologías de la comunicación. El crecimiento en la potencia del cálculo ha permitido a nuestros ordenadores ejecutar programas más complejos, y en consecuencia, hemos desarrollado software más complejo. El desarrollo de las tecnologías de la comunicación nos ha permitido integrar las complejas piezas de software en todos los equipos.
El informe también concluyó que la alta tasa de fracaso fue el resultado del hecho de que la complejidad de las soluciones de TIC ha crecido rápidamente y que las actuales metodologías de IS-DSI no lo abordan adecuadamente. El informe concluye, asimismo, que las metodologías existentes se desarrollaron en un momento en que la complejidad se encontraba en un nivel mucho más bajo, que estas metodologías no se han ampliado para contemplar la complejidad (véase, por ejemplo, Fitzgerald, 2000), y, por último, que no se han desarrollado nuevas metodologías para abordar la complejidad creciente. De ahí la conclusión de que la complejidad de la TI es el tema sobre el que se necesita investigación básica. Es necesario entonces, según el informe, en primer lugar, entender esta complejidad y luego desarrollar nuevas metodologías de gestión de riesgos que nos permitirán controlar dicha complejidad.
También consideramos estos dos factores como causas de la creciente complejidad. Sin embargo, nuestra opinión sobre las fuentes de la incremental complejidad de las TIC es ligeramente diferente. Vemos a la integración como la fuente principal. Y no vemos a las TIC como a una tecnología purificada. La complejidad de las TIC ha aumentado el número de componentes y su integración ha aumentado. Pero igual de importante, la complejidad también ha aumentado debido a una mayor integración entre los componentes de las TIC y las organizaciones y las prácticas de uso de la tecnología. Vamos a explicar en detalle este argumento un poco más.
Al igual que se ha incrementado la potencia de cálculo, ha ido creciendo el número de aplicaciones en uso en cualquier organización. Estas aplicaciones, o sistemas de información (SI), apoyan un número creciente de áreas de aplicación. Esto implica que el número de tipos de sistemas de información y de áreas de uso ha crecido también. Paralelamente las plataformas o infraestructuras en que se están ejecutando estas aplicaciones se han vuelto más sofisticadas; el número de componentes, así como los tipos de componentes, han crecido. Todos estos componentes están relacionados de varias maneras. Las aplicaciones se han integrado unas con otras incrementalmente. Lo mismo ha ocurrido con las plataformas. Y la evolución de las tecnologías de la comunicación ha permitido el desarrollo de diversos tipos de nuevas aplicaciones, pero primero que todo han dado lugar a una integración de plataformas y aplicaciones a través de las fronteras organizativas y geográficas. Esto, nuevamente, ha dado lugar a la integración (es decir, un número creciente de conexiones) entre las organizaciones y sus rutinas, y entre sus sistemas de información. Con el tiempo el uso de cada uno de los sistemas de información crece (en parte en relación directa al número de usuarios, en parte indirectamente a través de la integración con otros sistemas de información). Esto significa que el número de enlaces, y los tipos de vínculos, entre los sistemas técnicos y de los interlocutores sociales/organizacionales también crecen. Y cuando los sistemas de información se han integrado a través de las fronteras de la organización, se establecen vínculos entre las rutinas y las prácticas en una organización y los sistemas de información y las plataformas del otro. Y, por último, de acuerdo con la hipótesis aparentemente compartida por todos, todo - en particular las organizaciones de TI y de negocios - está cambiando a una velocidad cada vez más alta. En resumen, esto significa que debe ser bastante obvio que la complejidad del desarrollo y el uso ha aumentado considerablemente.
Referencias mencionadas en los parágrafos seleccionados:
BCS/RAE (2004), ‘The challenges of complex IT projects’, British Computer Society and Royal Academy on Engineering Report, www.bcs.org/ NR/rdonlyres/3B36137E-C5FE-487B-A18B-4D/281D88EF7/0/complexity.pdf, accessed 31 August 2005.
Beck, U. (1986), Risk Society: Towards Another Modernity, London: Routledge.
Beck, U., A. Giddens and S. Lash (1994), Reflexive Modernization, Cambridge: Polity Press.
Basado en ICT, Risk and Complexity. HASETH, Ole y CIBORRA, Claudio (editores) Cornwall, Gran Bretaña. 2007. Edward Elgar Publishing.